En el caso de Plan de parto, de Andrea Márquez, no cabe duda de que es una novela extraordinaria que poco importa si es el debut, la segunda, la décima o la última de una autora que, también sin dudas, accede a la literatura porque tiene mucho para decir. Y lo dice con extrema originalidad.
Narración sobre el deseo como un animal salvaje, pero también sobre la memoria, sobre el ámbito familiar y sobre la maternidad, escrita con un estilo que juega con el ocultamiento, con la ceguera de ese deseo, con la tríada entre censura, autocensura y corrección política. Plan de parto gira en torno a una pregunta central: ¿cómo se escribe el deseo?